La historia del Sorro

- ¿Manolo?
- Si..
- ¿Cuando me vas a contar lo del estristis ese? Mira que quedarte en bolas delante de tantas mujeres..
- Baaah, ya la gente no se asusta de nada abuela, esta todo muy visto. Escucha que te lo cuento...

Todo empezó casi un mes antes de la despedida cuando la María José me hablo por whatsapp, antes que digas nada, el whatsapp es una cosa que tiene el móvil que sirve para escribirte con otras personas, si hija, es la obsesión que tenemos de cambiarle los usos a las cosas, pero bueno lo que te iba diciendo, la María José me escribió por ahí diciendome que una despedida de soltera sin boys no es una despedida, que sino me importaba ser el boy de mi hermana, y claro abuela, me cojio recién despierto de la siesta y no era persona y me quede algo bloqueado, pero viniendo de ella sabia que no era una broma y abuela.. cuando he conocido yo la vergüenza y mas tratándose de mi hermana, así que después de preguntar mil veces si le molestaria a la Ana, dije que si.
Pasaban los días y todo se iba gestando, iba a ser una sorpresa donde NADIE tenia que saberlo, es lo que mas me costaba hacer, el no contárselo a nadie, pero bueno era parte del plan... a los pocos días sino recuerdo mal me dijeron de que iba ir disfrazado, porque abuela, el disfraz de "sorrito" con el que fui no fue el planeado, el plan era ir disfrazado del tío de las Natillas Danet ¡Flipemos! Menos mal abuela que no fue así, porque es verdad que no conozco la vergüenza pero tampoco es plan de vacilarle, así que gracias a dios me dijeron que al final iba a ir de Zorro.
- ¿Y lo de "sorrito" porque?
Pues porque en el disfraz en vez de venir una Z venia una S, es lo que tiene los disfraces baratos abuela, así que de Zorro a Sorro que es mas sevillano.
Los días seguían pasando, mis nervios iban creciendo y me iba consienciando de que 26 mujeres iban a estar pendiente de mi, así que imaginate como estaba cuando estaba sentado en los jardines murillos esperando a que me dieran la señal para que pudiera entrar y cambiarme.. uñas.. ¡eso que es! al cabo de casi una hora y poco mas de espera, me dieron la señal y me metieron en una salita y empecé a cambiarme, no se cuanto tiempo tarde en ponerme el fajín, las manos me temblaban, vamos abuela que me daban una pandereta y tocaba allí el chiquirritin con todas sus notas, al cabo de unos 10 minutos la puerta se abrió y Sonia me llevo hasta el salón donde estaban las 26 mujeres y esto fue lo que paso.

Abuela fueron unos escasos 3 minutos, pero que 3 minutos, nunca lo olvidare, nunca olvidare el abrazo que me dio cuando me reconoció, las caras que ponía cuando veía que iba desnudándome y que no paraba, sin ninguna duda fue el mejor cumpleaños de mi vida.

El Sorro con sus Sorritas